Es algo que te puede pasar a ti.
El tambucho de proa, repentinamente, se inunda. El peso del agua hace que el kayak adquiera una posición vertical de tal forma que poco a poco vaya desapareciendo en el mar. Segundos después el agua comenzará a entrar en la bañera. El kayakista tal vez quede atrapado, el hundimiento es inevitable.
¡¡¡ Más vale que alguien te haya visto !!!.

Fuente: La vida es Silbar
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